Hay muchos misterios ancestrales en la Amazonia que siguen siendo un enigma, desde la biodiversidad aún no descubierta hasta sus sagrados poderes espirituales. Desde las profundidades de su selva, hace más de 6000 años, se originó el fruto sagrado del ají. Transformado y compartido al mundo por nuestra majestuosa guacamaya, en salsas que capturan todo el sabor, la riqueza y la mística de la selva Amazónica.
En cada botella de Amazon vive el espíritu de la Amazonia.